ERASMUS

MASTER
La Universidad de Zaragoza cada vez más solicitada por los estudiantes “erasmus”
La mayoría coincide en que viene por su amor a la cultura española y el interés por aprender nuestra lengua
ZARAGOZA. Año tras año, la Universidad de Zaragoza va asentándose como un destino a tener en cuenta a la hora de elegir ciudad para muchos estudiantes “erasmus”. Según las estadísticas, desde el año 2000 hasta el curso actual, el número de estudiantes extranjeros en la Universidad de Zaragoza ha aumentado un 59%. El programa europeo de movilidad de estudiantes de cursos superiores, conocido con el nombre de ” Erasmus”, nació en 1987 con la intención de apoyar y fomentar el intercambio de estudiantes y profesores universitarios dentro de los países de la Unión Europea. En la Universidad de Zaragoza calculan que este año pasaran por sus aulas unos 900 estudiantes extranjeros. Los más numerosos suelen ser los que vienen de países vecinos, pero cada año hay más estudiantes de países menos habituales en años anteriores, como Polonia, República Checa, etc.. En este “ranking” ganan los franceses. Atraídos por la proximidad de Zaragoza, unos 260 nos han elegido para continuar aquí su formación académica. Siguen de cerca los alemanes (146) y los italianos (139), entre los más numerosos. A su vez, muchos universitarios zaragozanos deciden también completar sus estudios con un año en el extranjero. Este complemento formativo, que supone vivir en un país desconocido, aprender una nueva lengua e integrarse en una nueva cultura, gana importancia en una Europa cada vez más unida y globalizada. Dominar un idioma u otro puede ser una baza a favor definitiva a la hora de encontrar un trabajo, y esto los estudiantes lo saben. Además, un año en otro país, sin padres, sin los amigos de siempre etc.. conlleva aprender a ser independiente, a socializarse en nuevos ambientes, viajar y vivir nuevas experiencias con otros “erasmus” de diferentes países al tuyo. El importe de la beca "erasmus" depende de cada país y universidad de procedencia del alumno. Esta situación desigual provoca que muchos estudiantes deban, prácticamente, autofinanciarse sus estudios en el extranjero. Vanessa D.S. es estudiante “erasmus” francesa y esta cursando filología hispánica en la Universidad de Zaragoza. Ella cuenta que la beca de su universidad apenas llega a los 75 euros mensuales y que hasta la fecha no le han ingresado nada.	Para iniciar a cobrar la beca "erasmus", el estudiante debe confirmar con un documento sellado su llegada a la universidad de destino. Este “papeleo” provoca que el cobro de la beca se retrase varios meses y que el estudiante y su familia deba hacer frente los gastos que tenga. El gasto medio de un “erasmus” al mes en Zaragoza, incluyendo alojamiento, es de unos 350 euros. Si bien es verdad que no estamos en una ciudad excesivamente cara, la beca “erasmus” de muchos estudiantes no alcanza ni la cuarta parte del gasto real que tiene el estudiante en Zaragoza. Para los estudiantes zaragozanos que van al extranjero la situación es parecida, y en muchos casos empeora si el coste de la vida del país de destino es más caro que aquí. Recientemente, la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, ha anunciado un incremento del 850 % del importe de las becas "erasmus" en los presupuestos de educación para el 2007. Esta subida se traduce en que un estudiante que antes percibía una media de 1000 euros, a partir del 2007 recibirá unos 6000 euros de beca. Esta medida ha sido muy bien recibida por el colectivo estudiantil ya que abre las puertas de Europa a muchos, que antes no podían permitirse los gastos que suponía esta experiencia. Volviendo a los estudiantes “erasmus” de la Universidad de Zaragoza. Ellos nos eligen por diferentes motivos. Unos consideran que esta bien situada geográficamente y esto les permite viajar a más sitios; otros, prefieren nuestra ciudad porque se habla castellano, y no tienen problemas con otros dialectos como en Cataluña o País Vasco. Michela P., "erasmus" italiana que cursa filología en la Universidad de Zaragoza, destaca la hospitalidad de los zaragozanos. “Siempre sonríen” cuando te diriges a ellos” dice, “incluidos los profesores de la universidad, que por lo general, son bastante accesibles” El “ritmo tranquilo” de vida y los horarios españoles son otros aspectos de nuestra cultura que le gustan. Negativamente, la mayoría coinciden en que esperaban un clima mas templado en nuestra ciudad. Parece que el cierzo invernal es duro hasta para los “erasmus” venidos del norte de Europa. MANUEL DEL DIEGO