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PAR y CHA continúan su batalla particular en las Cortes   Criticas cruzadas entre los principales partidos aragonesistas en el pleno de las Cortes de ayer    ZARAGOZA Tensa confrontación  entre PAR y CHA inmersa en  un prematuro clima preelectoral en el pleno  de las Cortes de ayer. Ambos partidos aragoneses y posibles socios del futuro partido gobernante, cual “novias  celosas enfrentadas por un mismo amor” (como ironizó Antonio Suarez del PP), se “tiraron los trastos a la cabeza” en cada uno de los temas que se plantearon  en el Hemiciclo. La moción sobre la ordenación territorial del área metropolitana de Zaragoza presentada por el grupo Chunta Aragonesista  elevó el tono de debate y enfrentó duramente a los portavoces de ambos partidos aragoneses. CHA presentó una iniciativa relacionada con el control del desarrollo urbanístico en el  área metropolitana,  a raíz de la psicosis general producida por los diferentes escándalos “Malayas” que se han ido destapando por toda la geografía española.  Bizén Fuster (CHA)  proponía  controlar de manera más exhaustiva todas las iniciativas inmobiliarias, exigiendo que en todos los nuevos desarrollos urbanos se establecieran de forma pormenorizada las garantías de abastecimiento de agua, depuración, los nuevos equipamientos  sanitarios y educativos, así como el  transporte publico. IU completó la moción con una enmienda  en la que se pedía no se autorizara ningún desarrollo urbano que incrementara la población en más de un 30 por ciento en el plazo de cinco años. Ambas propuestas no salieron adelante y se diluyeron en un cruce de criticas y reproches entre Bizén Fuster y Javier Allué. El portavoz de Chunta criticó los escándalos de municipios aragoneses como la Muela a lo que respondió el PAR echando en cara las actuaciones del gerente de urbanismo Antonio Gaspar en el ayuntamiento. El cruce de acusaciones fue tal que propició, por momentos,  la mofa fácil  y el tono jocoso de los dos grades partidos del hemiciclo que a modo de espectadores “comentaban la partida” y alentaban a los contendientes desde la tribuna. En los puntos dos y tres de la moción se instaba al Gobierno a la creación de  la Ley de Capitalidad  de Zaragoza y la ley de creación de la entidad metropolitana de Zaragoza. En la votación final de la moción el PP voto en contra del primer punto por la enmienda de IU, argumentando como  “inasumibles”  los requisitos para equipamientos urbanos que proponía , y se abstuvo en los puntos dos y tres porque consideraba que no eran un requerimiento serio a estas alturas de legislatura. PSOE y PAR votaron en contra e IU salvo en el primer punto que voto a favor, se abstuvo en los dos siguientes. Carlos Tomas, portavoz del partido socialista, argumentó que “este parlamento no debía ser el foro de resolución de estos asuntos” y añadió que los servicios que reclamaba CHA para los nuevos desarrollos urbanos eran ya “de obligado cumplimiento  por simple sentido común” y considero que para la ley de Capitalidad, por otra parte, “habría que escuchar también a los municipios del entorno”. Finalmente, tanto Izquierda Unida como CHA vieron naufragar  su moción y enmienda respectivas en un mar agitado de aguas bravas, hoy por hoy, poco propicio para incursiones expedicionarias.